domingo, 15 de octubre de 2017

UNA ULTIMA ACCIÓN


No podía creer lo tarde que era, la noche había llegado sin darse cuenta y ella aun tenia que bañar y acomodar al bebe en su cama, ademas estaba hambrienta.


La mujer termino de bañar al pequeño lo arropo en su pequeña cunita mientras este no paraba de llorar, tenia que encontrar el pequeño muñeco con el que dormía cada día, sin él no se callaría. Lo busco por toda la casa sin éxito, finalmente decidió llamar a su marido para ver si sabia donde podría estar.

¬Hola cariño, se que estas trabajando, pero ¿tu sabes donde puede estar el peluche de nuestro hijo? lo necesito para que se tranquilice y se duerma, no para de llorar.... ah ok vale por favor vente cuanto antes el lo necesita.

Después de comprobar que el peluche estaba en el coche y que su marido lo traería dentro de poco se quedo mas tranquila, aunque el bebe continuaba llorando, ella prosiguió preparando la cena.

De pronto llamaron a la puerta, era demasiado pronto aun para que llegara su marido, acababa de hablar con el por teléfono, sin embargo allí estaba con el peluche en una mano y el semblante serio como si algo no hubiera ido bien, tenia la cara pálida y la mirada perdida, como el que ha visto un fantasma.

Hola cariño ¿que tal? ¿has tenido un buen día?¬pregunto la mujer dulcemente¬.

El marido continuaba  serio y sin decir ni una palabra dio un paso adelante y entro en la casa, la mujer no dijo nada, se habían peleado por la mañana y pensó que podría estar cabreado todavía.

Ella continuo haciendo la cena mientras su marido fue directamente a la habitación donde el niño continuaba llorando sin parar.

Fue entonces cuando de nuevo llamaron a la puerta. La mujer abrió, eran dos policías los cuales tenían el rostro tan serio como el que había visto en su marido quince minutos antes.

¬Señora lamentamos comunicarle que su marido ha tenido un accidente con el coche mientras volvía del trabajo, los equipos sanitarios han hecho todo lo posible por el pero finalmente ha fallecido.

¬¿Eso es imposible? mi marido hace 15 minutos que esta en casa, no ha sufrido ningún accidente¬dijo ella sobresaltada¬.

¬¿Su marido conduce un Bmw rojo con matricula 2686FDP?

¬Si así es ¬dijo ella¬

Su marido ha tenido un accidente a unos 30 km de aquí mientras volvía del trabajo, siento comunicárselo pero no se ha podido hacer nada por el.

¬Pero mi marido esta hay dentro con mi hijo, ha venido a traerle su peluche para que dejara de llorar¬

La mujer se percato de que el bebe ya no lloraba entonces se aproximo a la habitación rápidamente, cuando llego no había rastro de su marido el bebe estaba plácidamente durmiendo mientras abrazaba un peluche ensangrentado.
Entonces ella recordó el semblante serio de su marido y la mirada fría que tenia cuando entro y comprendió todo, de alguna forma el espíritu de su marido no pudo abandonar este mundo sin despedirse de su hijo y traer su peluche para que dejara de llorar.


FIN




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